Psicometría: aplicaciones en Enfermería

Resumen

Los fenómenos que evalúan los enfermeros, en su práctica profesional o científica, se han vuelto complejos y requieren gran cantidad de información para la formación del pensamiento crítico y el razonamiento clínico. Los paradigmas de la evaluación en salud han cambiado, por lo tanto, es necesario que evolucionen los procesos y métodos de evaluación, tanto para evaluar fenómenos objetivos como subjetivos. Evaluar fenómenos subjetivos observables de forma indirecta puede ser un desafío, ya que depende de una medida objetiva que sirva como evidencia para fortalecer la visión clínica del enfermero durante la evaluación. Los instrumentos de medición (pruebas, escalas, inventarios, índices, entre otros)⁽(¹)⁾ hacen que la medición sea objetiva. Por ende, dichos instrumentos se pueden utilizar para detectar, cuantificar, describir, informar, explicar, predecir diferentes fenómenos, además de orientar conductas. En Enfermería, los instrumentos colaboran con el proceso de enseñanza y aprendizaje en la formación inicial, continua y permanente de los enfermeros; contribuyen a la evaluación clínica relativa al Proceso de Enfermería y a la práctica avanzada; dirigen la gestión de la atención y miden fenómenos en la investigación científica. Sin embargo, para que cumplan con su función de medición, se deben analizar sus propiedades métricas. Para analizar dichas propiedades, hay que emplear la ciencia de la medición. La psicometría se ocupa de medir y predecir fenómenos psicológicos, actitudinales y conductuales⁽(²)⁾. También se la puede utilizar desde una perspectiva clinimétrica. Como método de investigación, se ocupa de evaluar los atributos de un instrumento en cuanto al tipo de información generada, la validez y confiabilidad de los datos, en relación a los procedimientos utilizados para evaluar dichos atributos⁽(¹)⁾, pero no se restringe al uso de técnicas estadísticas para analizar datos relacionados con la aplicación de instrumentos⁽(³)⁾. Utiliza un marco teórico propio para fundamentar y orientar la forma de analizar los datos, con una perspectiva combinada cuantitativa y cualitativa, relacionada con el tipo de evidencia que se pretende obtener. La psicometría sigue dos modelos teóricos: la teoría clásica de los test (TCT) y la teoría de respuesta al ítem (TRI)⁽(¹)⁾. Cada uno de estos modelos guiará la aplicación de los procedimientos psicométricos desde diferentes perspectivas. La TCT aborda el instrumento desde la perspectiva del conjunto de ítems que lo componen, y la TRI desde la perspectiva de cada ítem individualmente⁽(¹)⁾. En ambos modelos, un conjunto de procedimientos y técnicas combinados evalúan las evidencias de validez y confiabilidad, que a su vez representan los atributos necesarios para demostrar la calidad métrica de un instrumento. La validez y la confiabilidad son atributos distintos pero interrelacionados. La validez representa cuánto un instrumento evalúa lo que se propone medir, desde diferentes perspectivas relacionadas con el tipo de validez analizado, y se considera la evidencia más importante de la calidad métrica de un instrumento⁽(¹)⁾. Si no se realiza su análisis, las mediciones son potencialmente peligrosas, especialmente cuando sirven de base para la conducta en salud. La confiabilidad está relacionada con la constancia del producto de la evaluación en diferentes momentos o situaciones⁽(¹)⁾. Ambos deben basarse en evidencia empírica sólida. De hecho, la ciencia psicométrica ha evolucionado de tal manera que, en la actualidad, sus modelos teóricos se consideran complementarios e igual de importantes. Difieren en el objetivo del análisis y en el tipo de inferencia que presentan. La Psicometría contemporánea requiere el uso de procedimientos combinados para el análisis de datos y en esa evolución también han ido cambiando los tipos de validez. Actualmente, existen cinco tipos de evidencia de validez (contenido de la prueba, proceso de respuesta, estructura interna, asociación con otras variables y consecuencias del uso)⁽(¹)⁾, cada uno tiene un conjunto de técnicas específicas que se utilizan de forma concatenada. Se mejoraron las técnicas, se incorporaron nuevos índices, se desarrollaron softwares⁽(¹)^,(⁴)⁾. El gran reto para el investigador es saber cuándo utilizar una técnica u otra, de acuerdo con el objetivo del análisis y el modelo teórico que debe basarse en los principios rectores de la ciencia psicométrica⁽(⁴)⁾. Ya no hay espacio para el uso de técnicas que han demostrado ser obsoletas durante décadas⁽(⁵)⁾. El uso de procedimientos obsoletos viola los principios de integridad y buenas prácticas científicas y representa un perjuicio para la sociedad, además constituye un gran problema ético⁽(¹)^,(⁵)⁾. La psicometría, considerada como una ciencia de medición y no sólo como un conjunto de técnicas estadísticas utilizadas para analizar datos de evaluación de instrumentos, tiene mucho que aportarle a la Enfermería. Puede ser utilizada para construir, adaptar y/o analizar evidencias de validez y confiabilidad de instrumentos que colaboren con la práctica científica y profesional de los enfermeros. Siempre que se base en un marco teórico contemporáneo y bien aplicado, contribuye al diseño de estudios con alto rigor metodológico y al desarrollo del conocimiento de enfermería. Es fundamental para la calidad de la atención y la seguridad del paciente disponer de instrumentos de medición que realmente evalúen los fenómenos de interés de la enfermería y la salud con validez y precisión. El deber de todo enfermero es basar su práctica profesional en la mejor evidencia disponible. El deber de todo investigador es producir conocimiento derivado de investigaciones basadas en las mejores prácticas científicas. Más que un deber científico, es una obligación social.